Un viaje inesperado por los exuberantes rincones de los jardines de los palacios del Rajasthán. El Agua Fresca Perfumada Gingembre encierra un perfume ligero y a la vez generoso. Todo comienza con las notas del ardiente jengibre de Japón; la esencia de neroli añade su fuerza afrutada, mientras que la bergamota, suave y delicada, la envuelve con rotundidad. En este preludio asoma la sensualidad del jenjibre de Jamaica y la dulzura oriental del ámbar. Finalmente, la nota redonda y cálida del bálsamo de Benjuí se revela junto con su magnífico acorde de musgo.
Cómplice privilegiado de un placer citidiano, provoca una sensación estimulante con un toque natural.